Los contratos o pactos de amor eterno son promesas qué se hacen donde se compromete a amar a alguien por toda la eternidad, sí lo analizamos, en realidad es un convenio con grandes implicaciones, no sabemos qué sucederá en el futuro; puede generarse al tener una relación muy profunda y expresar de manera verbal este sentimiento, quedándose grabado en la mente subconsciente.
Tomando en cuenta que para el subconsciente las órdenes son literales sin cuestionarlas, comprenderemos mejor este tema, por ejemplo los votos matrimoniales, se quedan contenidos en la psique como una verdad, aun cuando las personas más adelante se divorcien, la parte más difícil es explicarle a la mente inconsciente que la relación ha cambiado.
Se requiere de una sesión de reprogramación para entender esta nueva realidad, esto refiriéndonos a relaciones de esta vida; imaginemos qué el voto o promesa realizado viene de un tiempo remoto, ese sentir pareciera no tener explicación en esta vida, se puede comprobar mediante una prueba kinestésica (corporal) sí la emoción pertenece al tiempo presente o proviene de una vida anterior.
Una guía para saber sí nos encontramos ante un tema como el mencionado anteriormente, es un sentir profundo del cual desconocemos su procedencia, es decir no han pasado tanto tiempo con esa persona y sienten una conexión inmediata, un temor y apego excesivo a la pérdida.
También es posible reconocer alguna de las siguientes afirmaciones:
- «Siento cómo si hubiera perdido parte de mi corazón»
- «Nunca volveré a amar a nadie»
- «Después de ella/él no hay nadie más para mi»
- «Nunca quise tanto a nadie en mi vida»
Ese sentimiento de perder parte del alma cuando una persona se aleja, ya sea por muerte o separación, usualmente puede relacionarse con pactos, votos o juramentos, donde en otra vida se realizó una promesa de Amar por siempre a ese ser; algunos autores como Brian Weiss en su libro «Lazos de Amor» nos narra con lujo de detalle una historia documentada de cómo esos contratos pueden influir más de lo pensado en la vida actual.
Afortunadamente es posible terminar estos contratos o pactos, independientemente sí provienen de otras vidas, una forma muy poderosa de hacerlo es escribir una carta de puño y letra, donde se renuncia, revoca, rescinde, termina, ese pacto o promesa de Amor conscientemente, porque ya no es requerida; posteriormente la hoja se debe destruirse.
Para algunas personas es suficiente hacerlo una vez y en otras casos cuando la mente es más resistente, se puede repetir el ejercicio hasta sentir energéticamente qué se ha cortado el lazo.
Otro libro qué pueden leer respecto a este tema es «Amores Pasados Vidas presentes» de Jeanne Avery, Terapeuta especializada en regresiones.
@enyaspirit